Los mayas participaban en el
comercio a larga distancia en Mesoamérica, y posiblemente más allá. Entre los bienes de comercio estaban el
jade, el
cacao, el
maíz, la
sal y la
obsidiana.
La sociedad
Aldeas
Existían casas unifamiliares donde vivían los padres y los hijos quienes adoptaban a miembros viejos o jóvenes de la familia o fuera de ella (ejemplo:
Tulum). También había edificios multifamiliares habitados por personas de
lazos sanguíneos comunes de elevada posición social (ejemplo: los complejos residenciales de
Kohunlich). Los materiales de las casas varían de muros y techos de madera y palma a materiales resistentes como piedra y
estuco. También la vivienda podía estar formada por tres estructuras principales separadas, (dormitorios, la cocina, la bodega) y podían construir otras estructuras separadas (talleres, baños, saunas) (ejemplo:
Joya de Cerén).
Dormían sobre unas plataformas bajas adosadas a los muros donde colocaban colchones rellenos de
algodón (las
hamacas fueron una adaptación de las redes de pesca, invento de los indígenas
caribes de
Haití llegado a Yucatán con el arribo de los españoles). También se dormía sobre
petates en el suelo.
Este tipo de habitaciones tenían poca ventilación y luz porque carecían de ventanas. Las habitaciones fueron usadas para dormir y guardar pertenencias; sus ocupantes trabajaban en las afueras y poseían huertos para consumo familiar.
La gente común vivía en
palapas alrededor de las ciudades, los materiales que usaban eran renovables como la palma
chiit (para los techos), la madera, el
bajareque y el estuco (para las paredes). En el centro de la ciudad habitaban los sacerdotes y la nobleza en los castillos, pirámides y templos ceremoniales.
Vestimenta
Gran parte de la población estaba dedicada a las jornadas agrícolas, por ello usaron ropa adecuada a las condiciones necesarias. Además, la indumentaria dependía del nivel social. La mayoría de la gente vestía sencillamente: las mujeres con el
sovon o hipil o una falda y su manto; y los hombres con una especie de
calzón llamado
patí. Sin embargo, la
nobleza utilizaba ricos y complicados atuendos bordados con
plumas y
gemas, calzaba
sandalias de
mixa y lucía grandes tocados de
plumas, además de
collares, pectorales y pesados cinturones con incrustaciones de
nácar y piedras grabadas. Otras prendas comunes entre los nobles fueron las faldas, capas cortas o largas, chaquetas (generalmente de piel de
jaguar o
algodón), adornos de
conchas,
caracoles y diseños geométricos. Aparte del tocado, algunos nobles y sacerdotes llevaban enormes orejeras, narigueras,
brazaletes y anillos de
jade,
cuarzo y
oro, y se perforaban la
barbilla, bajo el labio inferior, para incrustarse un bezote.
Entre los accesorios había
sombreros, turbantes, penachos,
diademas y
gorros cónicos. Por lo general el jade era muy utilizado hasta el 900 a. C. (aunque no desaparece) y posteriormente llega la
joyería de
oro.
Podemos imaginar, por las pinturas murales de
Bonampak, la riqueza y suntuosidad que irradiaban estos atavíos en las ceremonias y también en las batallas, en donde los guerreros añadían al vestuario sus armas, escudos y cotas o chalecos protectores también profusa y bellamente adornados.
Para teñir sus artículos indumentarios utilizaron diversos colorantes. Los más importantes fueron:
De origen vegetal
- Añil (Indigofera sufruticosa e Indigrofera guatemalensis), de estas dos (atapulgita y añil) se piensa que los mayas sacaron el azul maya (su color característico).
De origen animal
La mujer y su posición social
La mujer tuvo posiciones elevadas en la sociedad y algunas fueron gobernantes. Las mujeres eran muy importantes para la economía familiar, pues elaboraban utensilios de
cerámica, diseñaban piezas en barro o esculpidas o talladas a modo de
escultura, y tejían el algodón para confeccionar vestidos. También criaban animales para comer o como mascotas y se encargaban de elaborar comidas y bebidas para las fiestas religiosas. No participaban en ceremonias religiosas donde se efectuaban sacrificios humanos, excepto en ciertas fiestas donde acudían las ancianas.
En el
Posclásico las mujeres no participaban en el autosacrificio, pero en el
Clásico sí, al menos las de alto rango.
Para los mayas, el
kamnicté (matrimonio) era constituido por arreglo de los padres y tenía fines económicos o de alianza. Un claro ejemplo de esto fue la relación sanguínea que unía a los gobernantes de
Tortuguero y
Palenque,
2 ya que Pakal II se habría casado con la Reina Roja de Tortuguero,
3 lo que sin duda, motivó el sentimiento expansionista de Pakal II, y consolidó a Tortuguero como una barrera de defensa y contradefensa de Palenque.
4
Además, entre otras costumbres, el hombre recién casado vivía bajo las órdenes del suegro en un período variable, pero que, en ocasiones, podía llegar a ser de cinco años.
Rasgos físicos
Las características de estos grupos eran modificadas por influencias mágicas y/o rituales, ya que modificaban la posición de los ojos para obtener una vista estrábica causada (según
Diego de Landa), con cuentas de
cera que los padres ponían enfrente de los ojos de sus hijos. La deformación del cráneo era practicada en los niños aprovechando que los
huesos, entre la primera semana de nacidos y los dos años, no están soldados y son moldeables (había dos variantes de deformación del
cráneo); la deformación del cráneo por alargamiento se efectuaba mediante la colocación de dos tablas, una en la frente y otra atrás (estas deformaciones se practicaban en los recién nacidos de ambos sexos y de todas las
clases sociales). Otras costumbres (pues más que modas tenían fines mágico-espirituales) eran la pintura corporal (como los
tatuajes en pecho, brazos y piernas), la excoriación o
escarificación (técnica que consiste en causar
cicatrices con fines decorativos), el limado y perforación de los dientes para colocar piedras semipreciosas (pedacitos de
jade,
obsidiana o
pirita) y adornos como orejeras (especie de aretes), pectorales, bezotes (en un agujero hecho debajo del labio inferiror), penachos, etcétera. Es importante destacar que el tatuaje y la escarificación fue prerrogativa de los señores, sacerdotes y
guerreros distinguidos.
Estructura de la civilización maya
Organización social
La vida del prehispánico en los grandes centros urbanos debía ser tan compleja como lo es para los habitantes en las modernas ciudades de la actualidad. Lo que se sabe de los mayas nos hace pensar así. En el artículo "Los mayas" de Howard LaFay se puede leer que:
"Desapareció la imagen del hombre maya como primitivo agricultor pacífico practicando ritos religiosos esotéricos en la quietud de la selva. El resultado es un pueblo guerrero lleno de vida, en número insospechado anteriormente, que usó técnicas agrícolas muy avanzadas. Y al igual que los vikingos, a medio mundo de distancia, comerciaban e invadían con brío".
Howard LaFay
Estela maya de Toniná que representa al soberano Bahlam Yaxuun Tihl, del siglo VI.
La
sociedad maya estaba organizada sobre la base de una marcada
estratificación social, a la cabeza de la cual se encontraba la
nobleza, los
almenehoob (‘los que tienen padres y madres’). Este grupo privilegiado monopolizaba el poder y la autoridad al ostentar los puestos políticos y religiosos. El gobernante supremo de la provincia era, como ya vimos, el
halach uinik (o
halach wíinik) en quien residía el poder absoluto sobre los asuntos terrenales y espirituales. Se le llamaba también
ahau; sus emblemas eran el escudo redondo y el
cetro con figura
antropomorfa y cabeza de
serpiente. El cargo de
halach uinik era hereditario dentro de una sola familia, y pasaba del padre al hijo mayor.
El
halach uinik era, al mismo tiempo, el
batab o jefe local de la ciudad en la que vivía, y tenía bajo su mando al resto de los
bataboob o jefes locales de las poblaciones que conformaban la provincia. Como jefe supremo, recibía
tributo, convocaba a los
guerreros y formulaba la
política.
En la guerra cada batab comandaba a sus soldados, pero existía un comandante militar supremo llamado nacom, que desempeñaba el cargo durante tres años y respondía directamente ante el halach uinik.
Después de los
bataboob estaban los
ah cuch caboob, quienes administraban los barrios en los que se encontraba dividida la ciudad. Un cargo similar era el de los
ah kuleloob, delegados que acompañaban al
batab, sirviéndole de ayudantes, portavoces y mensajeros. Encontramos también a los funcionarios encargados de las cuestiones sociales y ceremoniales, llamados
popolna y
ah holpop. Finalmente, la categoría más baja de funcionarios era la de los
tupiles, que hacían las veces de alguaciles o
policías, manteniendo el orden y vigilando el cumplimiento de la
ley.
El grupo de los sacerdotes, llamados genéricamente
ahkincob (singular:
ahkin), tenía la misma categoría que los jefes o
bataboob. El sacerdocio también era hereditario y privativo de unas cuantas familias de la nobleza. El supremo sacerdote recibía el nombre de
ahuacán, que significa ‘señor serpiente’. Sus actividades se relacionaban con el
ritual, los
sacrificios, la
adivinación, la
astronomía, los cálculos cronológicos, la
escritura jeroglífica, la educación religiosa y la administración de los
templos.
Debajo del
ahuacán estaban los sacerdotes llamados
chilames o
adivinos, destinados a interpretar los designios que los dioses enviaban a los hombres a través de los
oráculos. El encargado de llevar a cabo los sacrificios rituales y abrir el pecho de la víctima para sacarle el
corazón era el
nacom, que no debe confundirse con el jefe militar a quien también se le llamaba así. Le ayudaban cuatro asistentes llamados
chacoob, quienes, además de sostener a la víctima, tenían otras funciones, como la de encender el fuego nuevo en el mes de
pop, ayunar y untar de
sangre a los ídolos que recién se habían esculpido en el mes de
mol.
No hay duda sobre el lugar que ocupaban los
mercaderes profesionales (
polom) en la
escala social. Eran miembros de la
nobleza, no sólo por descender de los
navegantesputunes conquistadores de esa tierra, sino por tener en sus manos esa importante actividad económica. Así, el
cronista Antonio de Herrera y Tordecillas en su
Historia general de los hechos de los castellanos en las islas y tierra firme del mar océano señala:
"En esta tierra de Acalán, usaban hacer señor al más caudaloso mercader, y así lo era Apoxpalón, que tenía gran trato de algodón, cacao, esclavos, sal, oro, aunque poco y mezclado con cobre, y otras cosas; y de caracoles colorados, para atavíos de las personas, resinas y sahumerio para los templos y tea para alumbrarse, colores y tintas para pintarse en las guerras y fiestas y para teñirse para defensa del calor y del frío y de otras mercaderías que habían menester..."
Antonio de Herrera y Tordecillas
Por su condición de nobles, los
mercaderes fueron aliados poderosos de los jefes militares, ya que les informaban sobre las rutas y las posibilidades económicas y defensivas de otros pueblos.
Aunque, en general, toda la tierra era propiedad comunal y pertenecía a los pueblos, los nobles tenían mayor acceso al producto de la tierra (los frutales, las plantaciones de
cacao y las
salinas), no la poseían ni la trabajaban: lucraban con el trabajo de los agricultores. Estos recibían también el pago de tributos, consistentes generalmente en productos de la
caza y la
pesca,
cultivos de la milpa,
miel, mantas de
algodón y servicio personal.
Debajo de este complejo estrato que era la nobleza, estaba el pueblo, la gente común llamada
yalba uinikoob (‘hombres pequeños’),
chemal uinicoob,
memba uinicoob o
pizilcan, todos ellos plebeyos. Estos nombres significan lo mismo que el término
náhuatl macehual, frecuentemente utilizado en la época colonial.
La gente común era la más numerosa y comprendía a los campesinos,
pescadores, leñadores, aguadores,
albañiles,
artesanos,
canteros, tejedores, cargadores, etcétera. El pueblo era el que cultivaba el
maíz y producía los alimentos para sí mismo y para la clase noble. También era el que cortaba, cargaba, labraba y esculpía las piedras que conformarían los grandes edificios, el que construía las
calzadas y los
templos, el que decoraba sus fachadas con pinturas y mosaicos, y el que con su
tributo en especie y en trabajo sostenía a la clase privilegiada.
Por debajo del pueblo se encontraba el último peldaño en la
escala social: los
esclavos, (
ppentoc, masculino y
munach, femenino). Eran, en su mayor parte, individuos capturados en la guerra o bien esclavizados por algún
delito. También se podía nacer esclavo o convertirse en tal al ser vendido en el
comercio o al quedar huérfano.
En forma esquemática se puede decir que la sociedad maya se dividía en cuatro grandes grupos sociales:
- La nobleza, formada por sacerdotes, guerreros, burócratas y comerciantes, ejercía el poder y se pertenecía a este grupo sólo por nacimiento.
- Los artesanos, especializados, que elaboraban los objetos utilizados por la nobleza para vestirse, adornar sus viviendas y demostrar su rango.
- Los campesinos, que vivían dispersos en torno a las ciudades y tributaban un tercio de lo que producían a la nobleza.
- Los esclavos, prisioneros de guerra que eran vendidos para hacer trabajos o para ser sacrificados en determinados rituales a la lluvia, la tierra o el sol.
Organización política (gobierno)
En el
período Clásico (
290 al
909 d. C.), los gobernantes supremos recibían el título de
k’inich (‘rostro solar’),
ahaw te‘ (‘señor árbol’),
ch’ul ahaw (‘señor sagrado’) o
bakab(‘sostenedor del mundo’). Otros nobles emparentados con él se llamaban
ahaw (‘señor’).
También había gobernantes de centros o ciudades secundarios, quienes eran llamados sahl (sahalo’ob, en plural) y le rendían fidelidad al ahaw te‘.
Durante el Clásico terminal (
800 al 1000 d. C.) y
Posclásico temprano (909 al
1451 d. C.) hubo otra forma de gobierno en la
península de Yucatán: el
multepal o gobierno confederado, cuyas ciudades hegemónicas fueron primero
Chichén Itzá y después
Mayapán. En el
multepal no hubo un solo gobernante, sino que el gobierno se ejecutaba por medio de varias personas a la vez, quienes se consideraban “hermanos”. Cada uno de los integrantes del consejo de gobierno (
multepal) recibía el título de
ah tepal.
División de cacicazgos mayas en el siglo XVI según Ralph Roys.
Después de la destrucción de
Mayapán (
1451) la
península de Yucatán se fragmentó en 16 o 17
provincias independientes llamadas
kuchkabal. Cada
kuchkabal tenía su capital, donde residía el
halach uinik (hombre verdadero), quien tenía autoridad militar, judicial y política. Cada
kuchkabal se dividía en
batabilo ‘ob (
batabil, en singular) que estaban regidas por funcionarios de alto rango, llamados
batabo ‘ob (
batab, en singular). Los
batab le rendían fidelidad al
halach uinik y a veces eran sus familiares. A su vez, el
batabil estaba dividido en varias
kuchkteel o unidades residenciales. Esta unidad organizativa residía en un pueblo y estaba dividido en familias extensas. Sus líderes se reunían en un consejo para solucionar los asuntos de gobierno y, según parece, el
batab también formaba parte de ese consejo. Los consejos de cada
batabil estaban integrados por los representantes de los intereses de las familias:
ah k’ ulo ‘ub (
ah k’ ul, en singular) y los representantes nombrados por el
batab:
ah kuch cabo ‘ob (
ah kuch kob, en singular). Los
kuchtabal de
Hocabá-Homún y
Calotmul no tenían
batabes, sino que el segundo nivel de gobierno era ejercido por los
holpop, funcionarios nombrados por las cabezas familiares de las
kuchteelo ‘ob.
El
halach uinik era el sumo sacerdote de cada
kuchkabal. Le seguía en categoría el
ahaw kan may o
ah k’in may. Los sacerdotes regulares se llamaban:
ah k’in, los sacrificadores:
ah nakom, los que profetizaban:
chilan, otros sacerdotes de menor grado:
chako’ob y en el Yucatán moderno son los
hmen. Los líderes o capitanes guerreros se llamaban
nakom, aunque el
batab también tenía alto rango militar.
En las tierras altas de Guatemala, el gobierno
quiché estaba a cargo de los
ah pop y el gobierno de los
cakchiqueles a cargo de cuatro funcionarios llamados
ago, aunque dos de ellos ejercían el poder verdadero: el
ahpotsots’il y el
ahpoxahil.
Organización religiosa
- Halach uinik, sacerdote y gobernador del kuchkabal (provincia).
- Ah k’in may o ahau kan mai: sumo sacerdote.
- Ah k’in: sacerdote regular. Ah prefijo de procedencia, kin significa Sol, es decir ‘el que proviene del Sol’.
- Ah nacom: sacrificadores.
- Chilam: profeta.
- Chá ako’ob: ayudantes.
Organización económica
Las semillas del
cacao (
Theobroma cacao) fueron utilizadas como monedas por los mayas.
Siendo la agricultura una actividad central en la vida de los mayas, se ha especulado mucho sobre las técnicas agrícolas que utilizaban con más frecuencia en la época prehispánica; si las de tipo extensivo, como el sistema de roza-tumba-quema, o las de tipo intensivo, como el riego y las terrazas. Hay evidencias de que combinaban ambas técnicas con otras alternativas, como la recolección, las huertas domésticas, los camellones o campos levantados, la arboricultura, la caza y la pesca. Es importante recordar que fue principalmente la selva tropical el tipo de ecosistema en el que los mayas vivieron y del cual obtuvieron su alimento. Sin embargo, las características del trópico varían mucho y es posible que las diferencias en clima, suelo y vegetación determinaran la explotación de los recursos naturales y el tipo de sistema agrícola utilizado. Las técnicas debieron, pues, adaptarse a la cantidad y calidad de la tierra disponible, al tipo de cultivos y a diversos factores socioeconómicos.
Comercio
El
comercio fue indispensable para la
economía de los mayas, ya que el área geográfica maya proveía gran cantidad de productos, pero tenían escasez o ausencia de otros. Durante el Clásico se desarrollaron grandes mercados en las urbes, que se llamaban
p'polom. Tras la reorganización social de finales del Posclásico se desarrollaron los
tianguis. Entre los mayas, los comerciantes hacían largos y exhaustivos recorridos para poder abastecer a pequeños comerciantes quienes distribuían de casa en casa los artículos exclusivos de ciertas zonas como el
jade, del Valle del
Motagua en
Guatemala, la indispensable
obsidiana de las fuentes del altiplano de
Guatemala como El Chayal e Ixtepeque, las prestigiosas plumas del
quetzal, de los
bosques nubosos de Guatemala, el
algodón del noreste, las
conchas y el pescado de las costas. También la
sal del norte, y de fuentes del
río Chixoy en
Alta Verapaz, el cacao de Tabasco, Guatemala y Honduras, y el
pedernal de la zona
puuc. El arte también se convirtió en un objeto apreciado entre los nobles, y las
cerámicas policromas de lugares como Chamá y
Nebaj en el altiplano de Guatemala se distinguieron por sus finas obras que se han encontrado en muchos sitios distantes. Los grandes comerciantes adquirían gran prestigio y fama entre la nobleza maya y en algunas ocasiones eran reclutados como espías del rey.
Moneda
No existían
monedas para el comercio, solamente el
trueque y en ocasiones se utilizó el cacao como tal. Aunque no había un valor exacto, un
conejo valía 10 semillas. El cacao conservó sus usos económicos durante un breve periodo del dominio español: el
17 de junio de
1555, por orden del
virreinato de la Nueva España, el cacao pudo ser intercambiado con monedas europeas al equivaler un
real español por 140 semillas de cacao, en
1575 bastaban 100 semillas de cacao por un real y al final de ese siglo eran 80 por un real.
Propiedad de la tierra
Los gobernantes supremos (ahau) otorgaban tierras a sus súbditos, según su rango social y división del trabajo se otorgaban parcelas de terreno cultivable por familia para su subsistencia, para pagar tributo y para comercio, en una extensión que tuviera la capacidad de producción para cubrir los requisitos antes expuestos. No debe confundirse bajo ningún motivo con un sistema comunal, ya que la tierra pertenecía al ahau, que la podía retirar en cualquier momento y utilizarla para sus propios fines, como una propiedad personal más que como propiedad de la ciudad-Estado maya que gobernara.
Transporte marítimo
El transporte marítimo tuvo gran importancia en el desarrollo del comercio y por lo tanto de su economía. Sus embarcaciones más tempranas tenían como base el
remo y carecían de la
vela. Con estas primeras embarcaciones costearon la península de Yucatán y lograban salir de la peligrosa barrera coralífera ayudándose de faros que les indicaban las distancias, peligros, así como las salidas al mar. También navegaron por los ríos de Tabasco, Chiapas, Guatemala y Honduras. Se estima que en esas embarcaciones se podían transportar de veinte a cuarenta personas, incluyendo sus mercancías. Existen evidencias de que arribaron a las tierras de Honduras y es posible que hayan llegado hasta
Panamá. Primeramente las embarcaciones estaban adaptadas para navegar en agua dulce, después se fueron adaptando al mar, gracias a que diferenciaron e hicieron distinción entre la
proa y la
popa
Transporte terrestre
Existía gran diversidad y complejidad entre las extensas redes de carreteras y caminos. Son dignos de importancia los
sacbe'ob (
sacbé en singular, de
sak ‘blanco’ y
beh‘camino’). En general, la construcción de las carreteras y caminos se realizaban mediante todo un conjunto de procedimientos laboriosos. En primer lugar, se podaba el camino previamente determinado, después, con la ayuda de gigantescas moles de piedra, alisaban la tierra. Posteriormente se cubrían con arena calcárea (
sascab) con el fin de que la maleza no obstruyera la vialidad, y por último, se cubrían con estuco. Un
sacbé muy conocido es el que comunica a
Cobá con
Yaxuná, y tiene cien kilómetros de longitud.
A pesar de que conocieron la rueda solo la utilizaron en la elaboración de juguetes artesanales que hacían representando animales
cuadrúpedos con una rueda en cada pata. Sin embargo, lo más indispensable para poder lograr un excelente vehículo de transporte, no son las ruedas en sí, sino los 'rayos' o radios de ellas. La carencia de
animales de tiro no explica por sí misma la inexistencia de
carros, tanto como los mencionados radios.
Principales pueblos o naciones mayas
Entre los mayas existieron diferentes
tribus que se agrupaban de acuerdo a sus actividades productivas afines (como por ejemplo los putunes que se dedicaban a la
pesca y al
comercio marítimo) o de acuerdo a sus
linajes y/o
genealogías (un ejemplo notable son los cocomes del noreste de la
península de Yucatán).
Principales jurisdicciones mayas
- Itzá: Adquirieron su nombre probablemente en honor a Itzamná (personaje casi mítico), ya que él guio a los itzáes. Itzamná, a su vez, significa ‘substancia del Cielo’ o ‘rocío de las nubes’ y es considerado como el forjador de la cultura maya peninsular. La tradición oral indica que Itzamná (también llamado Zamná) fue quien puso nombre a toda cosa, descubrió las virtudes medicinales de las plantas, e inventó el alfabeto y los jeroglíficos mayas. A su muerte fue deificado por su pueblo, que le erigió algunos templos; se dice que fue sepultado en las pirámides de Izamal.
- Según el Chilam Balam de Chumayel, procedían del sur, y en el año 435 fundaron la población de Siyancaan Bakhalal (de syan caan ‘nacimiento’ y bakhalal ‘lugar de carrizos’), hoy Bacalar. Los expertos creen que los hallazgos de la zona arqueológica de Kohunlich, situada a 66 km de Chetumal, pueden rectificar esta fecha, pues los mascarones que allí se hallan muestran rasgos olmecoides y ciertas influencias teotihuacanas. Aunque las edificaciones más tempranas datan de los años 250 y 300, sus constructores debieron permanecer allí cientos de años, a juzgar por la magnitud de la plaza ceremonial, semejante a la teotihuacana, aunque mucho más grande. A pesar de esto, la relación de Chumayel indica que los itzáes permanecieron 60 años en Bakhalal; que en el periodo de 495 a 514 fundaron Chichén Itzá, que abandonaron para radicar en Champotón hasta 928-948; y que, tras una peregrinación de 40 años, volvieron a Chichén, ya con la mezcla de las culturas tolteca y chichimeca. Podemos encontrar restos arqueológicos de esta tribu en el norte y este de Campeche, centro y norte de Yucatán y norte de Quintana Roo. Tayasal en el Petén, Guatemala, fue su última capital.
- Xiú: Se establecieron en el norte-noreste de Campeche, noroeste de Yucatán y oeste de Quintana Roo. Entraron a la península de Yucatán desde el Petén, fundaron la esplendorosa ciudad de Uxmal, que fue capital de su reino. Llegó a existir una época donde guerrearon con los itzáes de Chichén Itzá hasta que llegó Kukulkán y puso paz entre las tribus o reinos, fundando la nueva capital de Mayapán (‘bandera de los mayas’). Su gobernante más destacado fue Ah Mekat Tutul Xiu procedente de Nonohual, se estableció en Uxmal en el lapso de 987 a 1007, y éste, junto con los itzáes fundaron la Liga o Confederación de Mayapán, que incluyó a los señoríos de Chichén Itzá, Uxmal,Mayapán, Itzamal, Tulum, Ichpatún y otros. Esta alianza existió desde el periodo 987-1007 hasta el de 1175-1185, pues en 1194 los itzáes abandonaron nuevamenteChichén Itzá para ir a establecerse en el Petén, en virtud de la guerra que les hizo Hunacc Ceel, jefe cocom de Mayapán. Se da como fecha de la fundación de Mayapán el año de 1047 y el de su destrucción el de 1254. Esta acaeció porque, habiéndose enamorado los señores o príncipes de Chichén Itzá y Mayapán de la misma doncella, se hicieron la guerra, y el de Mayapán, auxiliado por soldados mexicas, destruyó a Chichén y a Izamal. Luego el rey de Uxmal se levantó en armas contra el de Mayapán, cuya ciudad ocupó y gobernó despóticamente, destruyéndola al final. Un descendiente del último rey de Mayapán fue a fundar otro lugar, que llamó Tibolón, donde brevemente gobernaron los cocomes, otra tribu maya que conocieron los primeros exploradores españoles del siglo XVI. Los últimos descendientes de los xiús se asentaron en Maní, adoptándola como capital de cacicazgo.
- Cocom: Se establecieron primordialmente en el norte de Quintana Roo y noreste de Yucatán. Los cocomes ejercieron la hegemonía hasta el período 1441-1461, en que fueron derrotados por los descendientes de los itzáes, esta vez auxiliados por xiús. Entre 1461 y 1500 aparecieron los cacicazgos, pequeños dominios sin unidad ni autoridad común, a cuya población fueron diezmando las epidemias, los huracanes y las guerras que se hacían entre sí, estimuladas por la rivalidad irreconciliable de los xiús y los cocomes. Su gobernante más destacado fue Hunacc Ceel. Los últimos descendientes de los cocomes se asentaron en Sotuta, adoptándola como capital de cacicazgo.
En las Tierras bajas de Tabasco:
- Putún: Algunas investigaciones indican que provenían de Campeche y su cacicazgo se llamaba Champotón. Se asentaron en la región pantanosa formada por el delta de los ríos Grijalva y Usumacinta, formaron dos cacicazgos: Tabasco cuya capital eraPotonchán y Acalán cuya capital era Itzamcanak. Potonchán sue un importante puerto comercial en el golfo de México, que controlaba las rutas fluviales y tenía un importante intercambio comercial con la Península de Yucatán, los pueblos del Altiplano Central, e incluso lugares tan lejanos como Nito en la costa atlántica guatemalteca. Con el tiempo, los putunes llegaron a dominar regiones tan apartadas como Chactemal y Baka